Chipre abrió sus fronteras a los ciudadanos de varios países que, sin embargo, deberán registrarse por internet antes de viajar a la isla. Según informa el Ministerio alemán de Relaciones Exteriores, los turistas deberán rellenar previamente un formulario donde eximen de toda responsabilidad a la República de Chipre de caso de infectarse con el coronavirus durante su estancia en el país.
Asimismo, los viajeros recibirán un documento llamado Cyprus Flight Pass, una especie de permiso de viaje que deberán imprimir y adjuntar al resto de la documentación para el vuelo. Las personas mayores de 65 años podrán rellenar a mano el formulario, que se entregará en el mostrador de la compañía aérea.
Las autoridades chipriotas dejaron de exigir una prueba de COVID-19 a los ciudadanos de 22 países, pero es posible que se les tome la temperatura en el aeropuerto y, en algunos casos, se les realice el test.
Pagarán las cuentas
Adicionalmente, Chipre se compromete a cubrir todos los gastos para cualquier persona que dé positivo para el coronavirus mientras esté de vacaciones en su territorio, según anuncia The Associated Press. El Gobierno chipriota dice, a través de un comunicado oficial, que cubrirá alojamiento, comida, bebida y medicamentos para pacientes con COVID-19 y sus familias.
Un hospital de 100 camas atenderá exclusivamente a los viajeros extranjeros que den positivo. Alrededor de 112 unidades de cuidados intensivos equipadas con 200 respiradores se reservarán para pacientes críticos. Además habrá un ‘hotel de cuarentena’ de 500 habitaciones reservado para los familiares de los pacientes y otros contactos cercanos.
El turismo representa el 13 % de la economía de Chipre. Este 2020, el país prevé perder hasta el 70 % de los 2600 millones de euros de ingresos generados anualmente por el turismo.
El documento, firmado por los ministros de Asuntos Exteriores, Transporte y Turismo de Chipre, se jacta de que el país tiene una de las tasas más bajas de coronavirus per cápita en Europa.
Fuentes: DPA y lavanguardia.com.
