Zagreb, 17 ago EFE).- Las recientes decisiones de Austria e Italia de catalogar a Croacia como país de alto riesgo epidemiológico a partir de este lunes han desencadenado un auténtico “éxodo” de viajeros que abandonan el país balcánico, altamente dependiente del turismo, y el cierre de algunos hoteles.
“Más del 90 por ciento de los austríacos nos han cancelado las reservas… Esto ha sido un verdadero éxodo”, declaró al diario “Novi list” Goran Fabris, director de la compañía de hoteles Jadran, en Crikvenica, localidad turística situada a unos 40 kilómetros al sur del puerto septentrional de Rijeka.
Aseguró que el mes de julio fue “mejor de lo esperado” y que el 12 de agosto su compañía tenía incluso mejores reservas para agosto que el año pasado, pero ahora, el sector ha recibido un duro golpe y no descarta que algunos hoteles tengan que cerrar antes del término de la temporada.
“De repente, todo se desmoronó como una torre de naipes”, lamentó.
Algunos hoteles en la isla de Brac, en la costa sur, han anunciado ya su cierre, informó a la televisión regional N1 el director de la Oficina de turismo de la provincia Split-Dalmacia, Josko Stella.
“Éxodo de italianos y austríacos”, titula “Novi list” en su primera plana de hoy.
La mayoría de los medios informan sobre los largos atascos de automóviles que se formaron el domingo en las fronteras debido a los muchos turistas que querían llegar a sus países antes de la aplicación de las nuevas restricciones de entrada.
Debido al empeoramiento de la situación epidemiológica en Croacia, los Gobierno de Austria e Italia decidieron a finales de la pasada semana desaconsejar viajar al país balcánico, al tiempo que instaron a los conciudadanos que allí se encontraban a que regresaran lo antes posible a sus hogares.
Debido a esa alerta de viaje, para entrar en alguno de esos dos países es obligatorio desde las 0.00 horas de hoy presentar un test PCR negativo en la frontera o someterse a uno al llegar y mantenerse en cuarentena hasta obtener un resultado negativo.
Es así como miles de turistas que pasaban sus vacaciones en la costa croata del Adriático se apresuraron a volver a sus patrias.
Croacia ha registrado un importante repunte de casos de COVID-19 en la última semana hasta encadenar dos récords -de 180 el jueves, 208 el viernes- en las cifras de nuevos contagiados diarios.
Con ello, la situación es peor que en la primera ola de la pandemia en este país de 4,7 millones de habitantes.
Ahora se teme que medidas similares sean adoptadas también por otros países, como Alemania y Eslovenia, otros dos importantes mercados de origen para el turismo croata.
La epidemióloga eslovena Bojana Beovic recomendó el domingo, en declaraciones a la televisión pública “TVSlo”, que su país introduzca también una cuarentena obligatoria para todos los que entran desde la vecina Croacia, medida que hasta el momento no ha sido adoptada.
En la primera quincena de agosto el número de visitas turísticas a Croacia alcanzó el 63% de las registradas el año pasado, y las pernoctaciones, un 70%, según datos de la Oficina del Turismo croata.